Aproximadamente son 48 minutos de trayecto hacia la estación Biológica Jujuná, ubicada en Chiguirí Arriba, Penonomé. Verdes y majestuosas montañas atavian perfectamente la vista en cada lado de la carretera que hacen que el viaje valga completamente la pena. Un camino largo, pero contrarrestado por el hermoso paisaje que nos regala la madre Tierra.
Al llegar a la Estación se siente el ambiente de humedad y ya te preparas para sufrir de un eminente frío en la noche, y sin duda es así. Chiguirí es una comunidad con precipitaciones arriba de los 2,000 mm anuales, por lo que llueve pronunciadamente en la temporada lluviosa, junto a esas lluvias se une la mágica niebla que luego de un torrentoso aguacero atrapa todo a su paso y sorprende a más de uno, más a los que no están acostumbrados a estos tipos de fenómenos. Un espectáculo completo.
La Estación está construida de madera de distintos árboles de la región y tiene vistas hacia cerros de exuberante vegetación, y creo eso es una de las mayores satisfacciones: ver aún lugares conservados y llenos de verde intenso.
Pero les cuento la mejor parte. La Estación Biológica Jujuná hace honor a su nombre de la mejor manera y es enseñando en vivo y a color el origen de su nombre. No hay nada más satisfactorio y bonito que recibir regalos de naturaleza sin tú pedírselos. Recuerdo que estábamos sentados trabajando en la Estación y en un instante escuchamos movimiento en los árboles, al inicio mi compañero Kenneth y yo sabíamos que era un mamífero, pero aún no los veíamos, hasta el momento que un pequeño individuo se posó más cerca y pudimos distinguir al hermoso Mono nocturno Jujuná, los presenciamos maravillados con tanta belleza y perfección y de tanta emoción despertamos al presidente Danilo Chiari que es sin duda uno de los más interesados en la primatología, y así lo demostró levantándose a la primera, corriendo para no perderse el espectáculo, alumbrando sus rostros y observando cada movimiento. Quedó tan maravillado e incluso más que nosotros.
El Mono nocturnos es una especie pequeña, grácil, con ojos grandes que demuestran su adaptación a la vida nocturna. Su pelaje es grisáceo y lanudo.
El Mono Nocturno Jujuná es una de las tantas especies espectaculares que puedes observar en la Estación, una plataforma formada gracias al trabajo arduo y certero de Samuel Valdés, presidente de la Red de Reservas Naturales de Panamá.
Todos los avistamientos te llenan de satisfacción e impulsan a seguir con el enfoque de conservación y reforzamiento de la conexión con la naturaleza, y esas son unas de las tantas cosas que trabaja la Asociación de Ciencias Biológicas, BioFuture Panamá, dentro te enseñan la importancia del cuidado de la naturaleza aunado a la sostenibilidad.
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